Autor/a: Helena Nieto
Título: Secretos de arena
Sin serie
Temática: Contemporánea
Editorial: Rachel
Sinopsis:
Anna es una mujer de cuarenta años que regresa a su casa familiar después de dos décadas de ausencia junto a sus dos hijos adolescentes. Un lugar donde había prometido no volver, y que le hará enfrentarse a los recuerdos, viejos fantasmas y a su pasado.
Allí se reencuentra con su padre, un hombre de pocas palabras que la recibe con excesiva frialdad.
Conoce a Albert en la playa, un apuesto odontólogo con el que inicia una relación de amistad, y del que jura no enamorarse.
Una tarde Anna descubre un gran secreto y ve como su vida se desmorona de nuevo. Está llena de dolor e inseguridad, de frustración y debilidad, pero ¿será capaz de de mirar al pasado, de llegar al perdón, comprender y reencontrarse a sí misma…?
Opinión:
La primera impresión que me dio cuando terminé de leer el libro fue que, aunque la sinopsis resume fielmente el argumento, no llega a expresar la profundidad de la historia ni su complejidad. Inmediatamente después, pensé que los protagonistas maduros no estaban nada mal en una novela de índole romántica, acostumbrados como estamos a personajes que no llegan a la treintena. Y a su vez, me fue imposible no preguntarme cuántas buenas obras habría dejado pasar por culpa de mis prejuicios sobre la edad de los mismos (esto último me deprimió un pelín, que queréis que os diga...).
Por tanto, no puedo más que alabar la valentía de Helena Nieto al atreverse, en su debut literario, a apostar por una pareja que pasan de los cuarenta.
Dicho esto, voy a pasar a comentar qué me ha parecido Secretos de arena.
Ana, tras vivir una infancia difícil con un padre autoritario incapaz de demostrarle su cariño, se alejó de él tras una fuerte pelea que tuvieron y se marchó a Madrid. El fracaso en su matrimonio hace que vuelva a Asturias a la casa familiar para ser capaz de enterrar heridas del pasado y poder rehacer su vida. El ser madre de dos adolescentes, como imaginaréis, no ayudará en el proceso de autodescubrimiento.
Albert es un hombre atractivo, encantador, divorciado y con fama de mujerigo. Pero desde que viera a Ana haciendo footing en la playa, la atracción que sintió por ella le plantea su vida de soltero empedernido para iniciar una relación más seria. Al pobre le espera mucho camino para poder ganarse su confianza. Me gustó más que Ana, a pesar de ser ésta la protagonista indiscutible quedando él en un plano más discreto.
Imposible dejar atrás a Ricardo, padre de Anna y abuelos de Javi y Carla. Elisa, pareja sentimental de Ricardo y quien actúa de nexo de unión entre padre e hija. Mónica, sin duda la que ha añadido los puntos más graciosos con sus consejos y desvaríos. Han conseguido agilizar el ritmo de lectura y añadir distintos puntos de vista.
La historia de amor está entremezclada con pequeñas vivencias del resto de los personajes. La adaptación de unos adolescentes a un nuevo entorno. Los sentimientos del padre hacia el pasado sin resolver. Los líos de Mónica... y muchas preguntas que te acicatan a leer y leer para saber más y más.
No faltan los flasback hacia un pasado que sigue doliendo en el presente. Nos permite conocer los hechos para comprender la reacción de todos los que componen la historia.
Hay que tener en cuenta que los primeros dos capítulos el ritmo es lento, debido a que muchos acontecimientos deben ser explicados. Pero prometo que a partir de ahí, el libro no se os despegará de las manos.
Es una novela muy descriptiva. Por momentos me ha recordado la forma de escribir de Ana Casanovas (opinión muy personal, por supuesto). Quizás haya pasajes en los que Helena peque de un exceso, pero son pocos y no disminuyen, a mi entender, su ritmo. Otra cosa de agradecer es que los momentos de erotismo son los justos y de muy buen gusto. Está narrada con elegancia y con ternura.
Os animo a leer Secretos de arena. Una novela diferente, fresca y con mucho sentimiento. No quedaréis defraudados.
Allí se reencuentra con su padre, un hombre de pocas palabras que la recibe con excesiva frialdad.
Conoce a Albert en la playa, un apuesto odontólogo con el que inicia una relación de amistad, y del que jura no enamorarse.
Una tarde Anna descubre un gran secreto y ve como su vida se desmorona de nuevo. Está llena de dolor e inseguridad, de frustración y debilidad, pero ¿será capaz de de mirar al pasado, de llegar al perdón, comprender y reencontrarse a sí misma…?
Opinión:
La primera impresión que me dio cuando terminé de leer el libro fue que, aunque la sinopsis resume fielmente el argumento, no llega a expresar la profundidad de la historia ni su complejidad. Inmediatamente después, pensé que los protagonistas maduros no estaban nada mal en una novela de índole romántica, acostumbrados como estamos a personajes que no llegan a la treintena. Y a su vez, me fue imposible no preguntarme cuántas buenas obras habría dejado pasar por culpa de mis prejuicios sobre la edad de los mismos (esto último me deprimió un pelín, que queréis que os diga...).
Por tanto, no puedo más que alabar la valentía de Helena Nieto al atreverse, en su debut literario, a apostar por una pareja que pasan de los cuarenta.
Dicho esto, voy a pasar a comentar qué me ha parecido Secretos de arena.
Ana, tras vivir una infancia difícil con un padre autoritario incapaz de demostrarle su cariño, se alejó de él tras una fuerte pelea que tuvieron y se marchó a Madrid. El fracaso en su matrimonio hace que vuelva a Asturias a la casa familiar para ser capaz de enterrar heridas del pasado y poder rehacer su vida. El ser madre de dos adolescentes, como imaginaréis, no ayudará en el proceso de autodescubrimiento.
Albert es un hombre atractivo, encantador, divorciado y con fama de mujerigo. Pero desde que viera a Ana haciendo footing en la playa, la atracción que sintió por ella le plantea su vida de soltero empedernido para iniciar una relación más seria. Al pobre le espera mucho camino para poder ganarse su confianza. Me gustó más que Ana, a pesar de ser ésta la protagonista indiscutible quedando él en un plano más discreto.
[...] Al ponerse en pie y girarse tropezó con él, que estaba al lado de la silla. Fue entonces cuando la besó. Fue sólo un roce de labios porque ella, sorprendida, se apartó.
- Ana... -susurró-
- No, Albert. No...
- Ana... escúchame...
Se acercó a ella de nuevo.
- Me gustas, Ana. Me gustas mucho y... creo que me estoy enamorando de ti -confesó.
La estaba mirando con aquellos ojos tan verdes, con aquella mirada tan tierna que le faltó poco para perder la cabeza y dejarse llevar... pero hizo un esfuerzo por ser sensata.
- No puedo... no...
- ¿Pero por qué?
- No sé. Me da miedo.
- Olvídate de los miedos.
- No sabes cómo me gustaría... -murmuró.
- Entonces hazlo. Olvídate de todo y déjate llevar por lo que sientes. [... ]
Imposible dejar atrás a Ricardo, padre de Anna y abuelos de Javi y Carla. Elisa, pareja sentimental de Ricardo y quien actúa de nexo de unión entre padre e hija. Mónica, sin duda la que ha añadido los puntos más graciosos con sus consejos y desvaríos. Han conseguido agilizar el ritmo de lectura y añadir distintos puntos de vista.
- Mónica, no quiero tener un lío con nadie. Y hablo en serio. Me parece un hombre guapísimo, no lo niego... de momento me parece encantador, pero no lo conozco en absoluto...
- ¿Tienes que saber hasta su número de DNI para echar un polvo?
La historia de amor está entremezclada con pequeñas vivencias del resto de los personajes. La adaptación de unos adolescentes a un nuevo entorno. Los sentimientos del padre hacia el pasado sin resolver. Los líos de Mónica... y muchas preguntas que te acicatan a leer y leer para saber más y más.
No faltan los flasback hacia un pasado que sigue doliendo en el presente. Nos permite conocer los hechos para comprender la reacción de todos los que componen la historia.
Hay que tener en cuenta que los primeros dos capítulos el ritmo es lento, debido a que muchos acontecimientos deben ser explicados. Pero prometo que a partir de ahí, el libro no se os despegará de las manos.
Es una novela muy descriptiva. Por momentos me ha recordado la forma de escribir de Ana Casanovas (opinión muy personal, por supuesto). Quizás haya pasajes en los que Helena peque de un exceso, pero son pocos y no disminuyen, a mi entender, su ritmo. Otra cosa de agradecer es que los momentos de erotismo son los justos y de muy buen gusto. Está narrada con elegancia y con ternura.
Os animo a leer Secretos de arena. Una novela diferente, fresca y con mucho sentimiento. No quedaréis defraudados.
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